Como estudiante de derecho, siempre preguntaba ¿Qué libros me recomiendan para aprender derecho administrativo? Luego los leía y me quedaba en el mismo punto donde inicié. Me decepcionaba y pensaba que esto no era para mi. Sin embargo, una vez que escuché el podcast “5 consejos para aprender derecho administrativo” entendí que lo principal es cambiar el método con el que estaba aprendiendo derecho administrativo y no tanto en qué material estaba consumiendo.
¡Ahora sí leo libros, veo vídeos, o asisto a cursos! La diferencia es que ya los comprendo y los disfruto. Creo que estos consejos te pueden servir tanto como a mi y por ello, aquí va mi resumen de clase:
1. Ponte el chip de Administrativista
En mi Universidad y seguramente en la tuya, priorizan el estudio del Derecho Privado. Nos dicen: Se puede hacer todo lo que la ley no prohíbe. ¡Y, está bien! Pero llego la hora de cambiar de visión. En el Derecho Público solo se puede hacer lo que la ley permite.
Para que lo tengas aún más claro, en Contratación Pública la voluntad del Estado es llevar a cabo un proceso de licitación transparente a fin de que el mejor oferente se adjudique ese contrato y TODOS nos veamos beneficiados de su cumplimiento. En Derecho Privado no es así, el particular puede decidir con quien contrata, sin importar las condiciones.
Entonces repite conmigo: “Hacer solo lo que la ley permite” “ Hacer solo lo que la ley permite” y “Antes de los derechos particulares es el Interés General” “Antes de los derechos particulares es el Interés General”
2. ¡OJO! La primera fuente del Derecho es la ley, no la doctrina
Seguramente si eres un ratón de biblioteca como yo, creerás que la doctrina proveniente de países donde el estudio del Derecho Administrativo es más avanzado te permitirá encontrar en ella la solución a ese caso emblemático por sobre la aplicación de la ley. Inclusive cuestionar su eficacia.
Si bien la doctrina nos puede ayudar para cuestionar y evaluar posibles mejoras en la normativa. Siempre prevalecerá la aplicación de la ley, e incluso de la jurisprudencia por sobre la doctrina. Así que te recomiendo que incluyas a la doctrina como la fundamentación en tus casos o análisis jurídicos siempre después de una correcta fundamentación basada en la ley y no al revés.
Además, prioriza la utilización de doctrina nacional por sobre la extranjera, ya que para su redacción se utilizó la normativa nacional y compleméntala con la de los grandes doctrinarios en Derecho Administrativo de países extranjeros.
3.- Empieza con la pregunta que quieres responder
Lo sé. suena confuso. Pero, antes de empezar una lectura, una materia, o un curso, pregúntate ¿Qué quiero resolver con el estudio de esto?
¡Bien! Ya tienes la respuesta, ahora si a ponerla en práctica, te aseguro que nunca se te volverá a olvidar, inclusive el lugar, el articulo o el autor con el que resolviste esa incógnita.
Cuando empecé a estudiar Derecho me costaba entender el porqué de las cosas, por ello este tercer consejo es el que más utilizo. Cuestiónate lo que más puedas y refuerza el conocimiento con la práctica.
¡Otra cosa! Nunca te quedes con la duda, seguramente encontrarás a alguien que podrá ayudarte a resolver esa interrogante. Comparte tus ideas con tus amigos, colegas, en foros, o genera debate. Espera … si no tienes a quien consultarle por que no me dejas un comentario y con gusto empezamos a estudiarlo aquí en Legalité.
¡Listo! Espero que estos consejos te sirvan al igual que a mi. Puedes empezar por aquí, y espero cruzarme contigo en este camino de formación en Derecho Administrativo.
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